sábado, 25 de julio de 2009

Es vital conocer como informan los medios

La libertad debe estar al servicio de la verdad
(extractos de una noticia de Zenit.org)

COLORADO SPRINGS, Colorado, domingo, 19 de julio de (ZENIT.org).- Los medios de comunicación tienen una influencia increíble sobre cómo se forma la opinión pública, y es urgente que los católicos comprendan cómo se informa en las noticias y quien está trabajando detrás del escenario, afirma monseñor Chales Chaput.

¿La información que recibo es totalmente fiable y verídica?

"Los medios (…) tienen un enorme poder a la hora de formar opinión", afirmaba monseñor Chaput. "De ahí que sea vital para los católicos comprender cómo trabajan los medios y, especialmente, cuando trabajan sobre nosotros".
"La mayor parte de lo que sabemos del mundo viene de gente con la que nunca nos encontraremos", explicaba. "Nunca pensamos en ellos como individuos. Por el contrario, normalmente hablamos de ellos como de un colectivo - ‘los medios' o ‘la prensa'".
"No obstante, detrás de un editorial (…) o de una emisión de noticias (…) hay seres humanos con opiniones y prejuicios personales. Estas personas seleccionan y enmarcan las noticias. Y cuando leemos sus artículos de periódico o conectamos sus programas de televisión, nos sumimos con ellos en una especie de intimidad intelectual del mismo modo que ustedes hacen conmigo al escucharme ahora mismo".
Aunque admite que "esto no es necesariamente una mala práctica", se debe ser consciente de quién está detrás de las noticias.
"Normalmente sabemos muy poco sobre la persona que escribe un editorial sin firma o sobre las personas que crean las noticias " (…)
"El poder de los medios para conformar la opinión pública es lo que hace tan vital (…) que comprendamos su elemento humano".

Pensando poco
Monseñor Chaput habló sobre como Internet y las emisoras de noticias 24 horas por cable han cambiado de forma fundamental no sólo el ciclo de noticias, que solían marcarse por las ediciones de mañana y de tarde de un periódico, sino también la forma en que la sociedad consume las noticias.

"Los medios visuales y electrónicos, los medios dominantes de hoy, necesitan una cierta clase de contenidos. Prosperan con la brevedad, la velocidad, el cambio, la urgencia, la variedad y los sentimientos. Pero pensar requiere lo contrario. Pensar lleva tiempo. Necesita silencio y los metódicos hábitos de la lógica".
"(...) es necesario que estemos más - y no menos - vigilantes sobre el modo en que nos forman nuestros medios, y sobre cómo su influencia conforma el contenido de nuestra vida pública".

Comprender el sentido
La segunda preocupación que plantea el arzobispo Chaput es el hecho de que los medios hayan perdido el rumbo a la hora de cubrir las historias con "espíritu acertado".
"La prensa es el único campo, además de la religión, que se cita explícitamente para su protección en la Primera Enmienda. Thomas Jefferson, escribiendo durante su presidencia, hablaba sobre la importancia de una prensa libre de esta forma: ‘Ningún experimento puede ser más interesante que el que tenemos entre manos, y que confiamos que terminará por establecer el hecho de que el hombre puede gobernarse por la razón y la verdad. Nuestro primer objetivo, por tanto, debería ser dejarle abiertos todos los caminos a la verdad. El más eficaz encontrado hasta ahora es la libertad de prensa'".
El arzobispo califica las palabras de Jefferson como "impactantes, porque su defensa de una prensa libre subraya que la libertad es un medio y no un fin en sí misma. Observan lo que él define como el objetivo de la libertad de prensa: la razón y la verdad necesarias para el autogobierno".
"Pero en nuestra propia época, el mundo de los medios - incluso cuando debate temas serios - suele parecer menos interesado en la razón y en la verdad que en los (…) ‘gestos ideológicos'; en otras palabras, los lemas llamativos y los eslóganes tribales pensados para conformar nuestro pensamiento en vez de animarlo".

Hay que estar atentos y tener un juicio crítico sano porque "Los medios de comunicación, a pesar de sus proclamas de imparcialidad, y a pesar del buen trabajo que suelen cumplir, son tan propensos al prejuicio, a la ignorancia, malas artes y partidismo como cualquier otra profesión", afirma, porque la prensa "tiene un verdadero poder para conformar cómo pensamos, sobre qué pensamos y qué queremos, no queremos e ignoramos".