lunes, 27 de febrero de 2017

Textos Misa Primer Domingo de Cuaresma 2017


HABLAR CON DIOS 
(para meditar en este día)

Es la primera vez que interviene el diablo en la vida de Jesús y lo hace abiertamente. Jesús se lo permitió para darnos ejemplo de humildad y para enseñarnos a vencer las tentaciones.
El Señor está siempre a nuestro lado, en cada tentación, y nos dice: Confiad: Yo he vencido al mundo. Y nosotros nos apoyamos en Él, porque, si no lo hiciéramos, poco conseguiríamos solos.
Debemos prevenir la tentación, con la guarda de los sentidos internos y externos, huyendo de las ocasiones de pecar por pequeñas que sean, pues el que ama el peligro perecerá en él, y teniendo el tiempo bien ocupado, principalmente cumpliendo bien nuestros deberes profesionales, familiares y sociales.
«Pero no olvides, amigo mío, que necesitas de armas para vencer en esta batalla espiritual. Tus armas han de ser éstas: oración continua; sinceridad y franqueza con tu director espiritual; la Santísima Eucaristía y el Sacramento de la Penitencia; (…) 
La humildad del corazón, y una tierna y filial devoción a la Santísima Virgen: Consuelo de los afligidos y refugio de los pecadores. Vuélvete siempre a Ella confiadamente y dile: ¡Madre mía, confianza mía!»

Tomado de Hablar con Dios


ORACIONES Y LECTURAS de la MISA

Antífona de entrada (Sal 90,15-16)
Me invocará y lo escucharé; lo defenderé, lo glorificaré, lo saciaré de largos días.

Oración colecta 
Al celebrar un año más la santa Cuaresma concédenos, Dios todopoderoso, avanzar en la inteligencia del misterio de Cristo y vivirlo en su plenitud. Por nuestro Señor Jesucristo.

PRIMERA LECTURA
Creación y pecado de nuestros primeros padres

Lectura del libro de Génesis  (2, 7-9; 3, 1-7) 
Después de haber creado el cielo y la tierra, el Señor Dios tomó polvo del suelo y con él formó al hombre; le sopló en las narices un aliento de vida, y el hombre comenzó a vivir. Después plantó el Señor un jardín al oriente del Edén y allí puso al hombre que había formado. El Señor Dios hizo brotar del suelo toda clase de árboles, de hermoso aspecto y sabrosos frutos, y además, en medio del jardín, el árbol de la vida y el árbol del conocimiento del bien y del mal. La serpiente, que era el más astuto de los animales del campo que había creado el Señor Dios, dijo a la mujer: “¿Conque Dios les ha prohibido comer de todos los árboles del jardín?” La mujer respondió: “Podemos comer del fruto de todos los árboles del huerto, pero del árbol que está en el centro del jardín, dijo Dios: ‘No comerán de él ni lo tocarán, porque de lo contrario, habrán de morir’ ”. La serpiente replicó a la mujer: “De ningún modo. No morirán. Bien sabe Dios que el día que coman de los frutos de ese árbol, se les abrirán a ustedes los ojos y serán como Dios, que conoce el bien y el mal”. La mujer vio que el árbol era bueno para comer, agradable a la vista y codiciable, además, para alcanzar la sabiduría. Tomó, pues, de su fruto, comió y le dio a su marido, el cual también comió. Entonces se les abrieron los ojos a los dos y se dieron cuenta de que estaban desnudos. Entrelazaron unas hojas de higuera y se las ciñeron para cubrirse.
(Palabra de Dios–Te alabamos Señor)

Salmo Responsorial  (Salmo 50)
V/. Misericordia, Señor, hemos pecado.
R/. Misericordia, Señor...  
Por tu inmensa compasión y misericordia, Señor, apiádate de mí y olvida mis ofensas. Lávame bien de todos mis delitos y purifícame de mis pecados.  
R/. Misericordia, Señor...  
Puesto que reconozco mis culpas, tengo siempre presentes mis pecados. Contra ti solo pequé, Señor, haciendo lo que a tus ojos era malo. 
R/. Misericordia, Señor...  
Crea en mí, Señor, un corazón puro, un espíritu nuevo para cumplir tus mandamientos. No me arrojes, Señor, lejos de ti, ni retires de mí tu santo espíritu. 
R/. Misericordia, Señor...  
Devuélveme tu salvación, que regocija, y mantén en mí un alma generosa. Señor, abre mis labios y cantará mi boca tu alabanza. 
R/. Misericordia, Señor...  

SEGUNDA LECTURA
El don de Dios supera con mucho al delito

Lectura de la Carta del Apóstol san Pablo a los romanos (5,12.17-14) 
Hermanos: Por un solo hombre entró el pecado en el mundo y por el pecado entró la muerte, y así la muerte pasó a todos los hombres, porque todos pecaron. En efecto, si por el pecado de un solo hombre estableció la muerte su reinado, con mucho mayor razón reinarán en la vida por un solo hombre, Jesucristo, aquellos que reciben la gracia sobreabundante que los hace justos. En resumen, así como por el pecado de un solo hombre, Adán, vino la condenación para todos, así por la justicia de un solo hombre, Jesucristo, ha venido para todos la justificación que da la vida. Y así como por la desobediencia de uno, todos fueron hechos pecadores, así por la obediencia de uno solo, todos serán hechos justos.
(Palabra de Dios–Te alabamos Señor.)

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO (Sal 84, 8)
R. Honor y gloria a ti, Señor Jesús. 
Hagámosle caso al Señor que nos dice: no endurezcan su corazón. 
R. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.

EVANGELIO
El ayuno y las tentaciones de Jesús

Lectura del Santo Evangelio según san Mateo (4,1-11) 
En aquel tiempo, Jesús fue conducido por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el demonio. Pasó cuarenta días y cuarenta noches sin comer y, al final, tuvo hambre. 
Entonces se le acercó el tentador y le dijo: “Si tú eres el Hijo de Dios, manda que estas piedras se conviertan en panes”. Jesús le respondió: “Está escrito: No sólo de pan vive el hombre, sino también de toda palabra que sale de la boca de Dios(Dt 8, 3). Entonces el diablo lo llevó a la ciudad santa, lo puso en la parte más alta del templo y le dijo: “Si eres el Hijo de Dios, échate para abajo, porque está escrito: Mandará a sus ángeles que te cuiden y ellos te tomarán en sus manos, para que no tropiece tu pie en piedra alguna(Sal 90). Jesús le contestó: “También está escrito: No tentarás al Señor, tu Dios (Dt6, 16) ". Luego lo llevó el diablo a un monte muy alto y desde ahí le hizo ver la grandeza de todos los reinos del mundo y le dijo: "Te daré todo esto, si te postras y me adoras". Pero Jesús le replicó: "Retírate, Satanás, porque está escrito: Adorarás al Señor, tu Dios, y a él sólo servirás (Dt 5, 9; 6, 13)”. 
Entonces lo dejó el diablo y se acercaron los ángeles para servirle.
(Palabra del Señor–Gloria a ti Señor Jesús)

Oración sobre las ofrendas 
Te rogamos, Señor, que nuestra vida se conforme con las ofrendas que te presentamos y que inauguran el camino hacia la Pascua. Por Jesucristo nuestro Señor. 

Antífona de comunión (Sal 90,4)
El Señor te cubrirá con sus plumas, bajo sus alas te refugiarás. 

Oración después de la comunión
Después de recibir el pan del cielo que alimenta la fe, consolida la esperanza y fortalece el amor, te rogamos, Dios nuestro, que nos hagas sentir hambre de Cristo, pan vivo y verdadero, y nos enseñes a vivir constantemente de toda palabra que sale de tu boca. Por Jesucristo nuestro Señor.



Posibles propósitos de la homilía

El demonio, "padre de la mentira" (ver Juan 8, 44), cita la misma Biblia (Salmo 90) para poner tentación a Jesus:
Échate para abajo, porque está escrito: “Mandará a sus ángeles que te cuiden y ellos te tomarán en sus manos, para que no tropiece tu pie en piedra alguna”. 

Todos tenemos tentaciones. 
El medio más importante para vencerlas es ante todo decir alguna oración y ser sinceros (no dejarnos engañar o engañarnos a nosotros mismos) y además: 

1. Si rezamos (un Padrenuestro o un Avemaría, en voz alta) facilitamos la ayuda de Dios, sin caer en llamar a lo malo bueno o indiferente. Ante la duda pidamos prudente consejo.

2. Reconozcamos las tentaciones y no dialoguemos con ellas. Una buena táctica es huir: tener la valentía de ser cobardes (San Josemaría)

3. Evitemos radicalmente todas las ocasiones de pecado.