jueves, 7 de diciembre de 2017

Hoja Doctrina y vida domingo 10 diciembre 2017

HOJA DOCTRINA Y VIDA
Domingo 10 de diciembre 2017

CONOCER Y AMAR A JESUCRISTO

Aplicación a nuestra vida ordinaria de la presencia de Cristo

Hemos recorrido algunas páginas de los Santos Evangelios para contemplar a Jesús en su trato con los hombres, y aprender a llevar a Cristo hasta nuestros hermanos, siendo nosotros mismos Cristo.
Apliquemos esa lección a nuestra vida ordinaria, a la propia vida. Porque no es la vida corriente y ordinaria, la que vivimos entre los demás conciudadanos, nuestros iguales algo chato y sin relieve.
Es, precisamente en esas circunstancias, donde el Señor quiere que se santifique la inmensa mayoría de sus hijos.
Es necesario repetir una y otra vez que Jesús no se dirigió a un grupo de privilegiados, sino que vino a revelarnos el amor universal de Dios.
Todos los hombres son amados de Dios, de todos ellos espera amor. De todos, cualesquiera que sean sus condiciones personales, su posición social, su profesión u oficio.
La vida corriente y ordinaria no es cosa de poco valor: todos los caminos de la tierra pueden ser ocasión de un encuentro con Cristo, que nos llama a identificarnos con El, para realizar -en el lugar donde estamos- su misión divina.
Dios nos llama a través de las incidencias de la vida de cada día, en el sufrimiento y en la alegría de las personas con las que convivimos, en los afanes humanos de nuestros compañeros, en las menudencias de la vida de familia.

San Josemaría, cfr. Es Cristo que pasa, n. 110

TEMAS DE DOCTRINA CRISTIANA

Introducción al Compendio del
Catecismo de la Iglesia

El Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica contiene todos los elementos esenciales y fundamentales de la fe de la Iglesia.
Es una síntesis fiel y segura del Catecismo de la Iglesia Católica.
Está escrito como una especie de vademécumasí todos pueden abarcar con una sola mirada de conjunto el panorama completo de la fe católica.
No solo es para los cristianos, también se dirige a toda persona que, viviendo en un mundo dispersivo y lleno de los más variados mensajes, quiera conocer el Camino de la Vida y la Verdad, entregado por Dios a la Iglesia de su Hijo.

Un objetivo concreto es que todos puedan reconocer y acoger cada vez mejor la inagotable belleza, unicidad y actualidad del Don por excelencia que Dios ha hecho a la humanidad: Su Hijo único, Jesucristo.

Tiene cuatro partes, correspondientes a las leyes fundamentales de la vida de Cristo:
1. “La profesión de la fe”,
2. “La celebración del misterio cristiano”,
3. “La vida en Cristo”, y
4. “La oración cristiana”.

La última parte sobre la oración cristiana explica que a ejemplo de Jesús, modelo perfecto de orante, también el cristiano está llamado al diálogo con Dios en la oración, de la que es expresión privilegiada el Padre Nuestro
Este Compendio desea satisfacer tanto el hambre de verdad de los fieles de toda edad y condición, como la necesidad de todos aquellos que, sin serlo, tienen sed de verdad y de justicia.


PRACTICAS DE VIDA CRISTIANA

Novena de Aguinaldo al Niño Jesús
del 16 al 24 de diciembre


Esta novena es una piadosa tradición de muchas familias. Su recuerdo permanece en los hijos a través de generaciones en todos los hogares y forman parte de nuestra cultura cristiana.
Alrededor del Nacimiento, cada familia o personalmente, pedimos a la Sagrada Familia, en nombre de Jesús gracias y bendiciones. Incluye posibles canciones, aguinaldos o gaitas alusivas a la llegada del Niño Jesús.
El misterio del Nacimiento del Hijo de Dios de la Virgen María, es el verdadero Regalo del Cielo.
Para estos nueve días nos preparamos con la confesión, con el propósito de asistir a la Santa Misa y comulgar.

La Virgen de Guadalupe
12 de diciembre. Patrona de América

Después de múltiples exámenes en los ojos -que son de 7 ú 8 milímetros-, famosos oftalmólogos afirman:
La existencia del triple reflejo (efecto de Sampson-Purkinje) propio de todo ojo normal vivo: las imágenes se ubican exactamente donde deberían estar y su distorsión concuerda perfectamente con la curvatura de la córnea.
Existe una inexplicable apariencia “viva” de los ojos al ser examinados. Al acercar la luz la retina se contrae, al retirarla se vuelve a dilatar.
Al procesar las imágenes de los ojos con nuevas técnicas, se descubren más detalles, como la presencia no solo de un busto humano, sino también por lo menos de otras cuatro figuras humanas en ambos ojos. Incluso la de San Juan Diego desplegando su tilma ante el Obispo Zumárraga, que tiene la cuarta parte de una millonésima de milímetro.

DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA

Valores Fundamentales de la vida social
La verdad, la libertad, la justicia y el amor

La fe recubre la solidaridad de gratuidad total, de perdón y de reconciliación.
Así el prójimo es más que un ser humano: es imagen viva de Dios Padre, rescatado por la sangre de Jesucristo.
Una consecuencia concreta de la fe, en el amor al prójimo consiste en que debe ser amado, aunque sea enemigo, con el mismo amor con que le ama el Señor, y por él debe estar dispuesto al sacrificio, incluso extremo: dar la vida por los hermanos .
Los valores sociales son cualidades propias de la dignidad de la persona humana. Su desarrollo es necesario para fortalecer esta dignidad.
Los valores más importantes son: la  verdad,  la  libertad,  la justicia y el amor.
Por respeto a las legítimas autonomías, la Iglesia no  asume  competencias de tipo técnico o temporal respecto a estos valores.
Pero esto no le impide intervenir para mostrar cómo, en las  diferentes opciones del hombre, estos valores son afirmados o, por el contrario, negados.
La importancia de la verdad en la convivencia humana es fundamental.
Los hombres tienen obligación de tender hacia la verdad, respetarla y atestiguarla responsablemente.
Solo si se funda en la verdad, la convivencia es ordenada, fecunda y conforme a la dignidad de personas humanas. 

(cfr. Catecismo de la Doctrina social de la Iglesia, n. 196-198)

Textos Adviento 2o Domingo: 10 diciembre / Propósitos homilía

Este es cristiano porque…                           (Tomado de Hablar con Dios)
Tenemos al mismo Cristo. Como Juan el Bautista, procuremos dar a conocer nuestra amistad con Jesús. Cada uno hemos de «procurar comportarnos según su doctrina, luchar para que nuestra conducta recuerde a Jesús, evoque su figura amabilísima.
Vivamos de tal manera, que los demás puedan decir, al vernos: éste es cristiano, porque no odia, porque sabe comprender, porque no es fanático, porque está por encima de los instintos, porque es sacrificado, porque manifiesta sentimientos de paz, porque ama».
Quizá algunos no lo conocen. Muchos se hallan volcados hacia otros bienes limitados como si fueran su fin último; pero con ellos no llenarán su corazón jamás.
Hemos de señalarles el camino.
Nuestra familia, los amigos, los compañeros de trabajo, aquellas personas a quienes vemos con frecuencia, deben ser los primeros en beneficiarse de nuestro amor al Señor.
Con el esfuerzo por vivir nuestra fe y con la oración debemos llegar incluso hasta aquellos con quienes no tenemos ocasión de hablar.


TEXTOS MISA DOMINGO II DE ADVIENTO (10 diciembre 2017)

Antífona de entrada 
Pueblo de Sión: mira al Señor que viene a salvar a los pueblos. El Señor hará oír la majestad de su voz y os alegraréis de todo corazón.

Oración colecta
Señor todopoderoso, rico en misericordia, cuando salimos animosos al encuentro de tu Hijo, no permitas que lo impidan los afanes de este mundo; guíanos hasta él con sabiduría divina para que podamos participar plenamente de su vida. Por nuestro Señor Jesucristo.

PRIMERA LECTURA
Preparen el camino del Señor
Lectura del libro del profeta Isaías  (40, 1-5.9-11)
“Consuelen, consuelen a mi pueblo, dice nuestro Dios. Hablen al corazón de Jerusalén y díganle a gritos que ya terminó el tiempo de su servidumbre y que ya ha satisfecho por sus iniquidades, porque ya ha recibido de manos del Señor castigo doble por todos sus pecados”. Una voz clama: “Preparen el camino del Señor en el desierto, construyan en el páramo una calzada para nuestro Dios. Que todo valle se eleve, que todo monte y colina  se rebajen; que lo torcido se enderece y lo escabroso se allane. Entonces se revelará la gloria del Señor y todos los hombres la verán”. Así ha hablado la boca del Señor. Sube a  lo alto del monte, mensajero de buenas nuevas para Sión; alza con fuerza la voz, tú que  anuncias noticias alegres a Jerusalén. Alza la voz y no temas; anuncia a los ciudadanos de Judá: “Aquí está su Dios. Aquí llega el Señor, lleno de poder, el que con su brazo lo  domina todo. El premio de su victoria lo acompaña y sus trofeos lo anteceden. Como pastor apacentará su rebaño; llevará en sus brazos a los corderitos recién nacidos y atenderá solícito a sus madres”.
(Palabra de Dios –Te alabamos Señor)

Salmo Responsorial  (Del Salmo 84)
V/. Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos al Salvador.
R/. Muéstranos, Señor tu misericordia y danos al Salvador
V/. Escucharé las palabras del Señor, palabras de paz para su pueblo santo. Está ya cerca nuestra salvación y la gloria del Señor habitará en la tierra.
R/. Muéstranos, Señor tu misericordia y danos al Salvador
V/. La misericordia y la verdad se encontraron, la justicia y la paz se besaron, la fidelidad brotó en la tierra y la justicia vino del cielo.
R/. Muéstranos, Señor tu misericordia y danos al Salvador
V/. Cuando el Señor nos muestre su bondad, nuestra tierra producirá su fruto. La justicia le abrirá camino al Señor e irá siguiendo sus pisadas.
R/. Muéstranos, Señor tu misericordia y danos al Salvador

SEGUNDA LECTURA
Esperamos un cielo nuevo y una tierra nueva
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pedro  (3, 8-14)
Queridos hermanos: No olviden que para el Señor, un día es como mil años y mil años,  como un día. No es que el Señor se tarde, como algunos suponen, en cumplir su promesa,  sino que les tiene a ustedes mucha paciencia, pues no quiere que nadie perezca, sino que  todos se arrepientan. El día del Señor llegará como los ladrones. Entonces los cielos desaparecerán con gran estrépito, los elementos serán destruidos por el fuego y perecerá la tierra con todo lo que hay en ella. Puesto que todo va a ser destruido, piensen con cuánta santidad y entrega deben vivir ustedes esperando y apresurando el advenimiento del día del Señor, cuando desaparecerán los cielos, consumidos por el fuego, y se derretirán los elementos. Pero nosotros confiamos en la promesa del Señor y esperamos un cielo nuevo y una tierra nueva, en que habite la justicia. Por tanto, queridos hermanos, apoyados en esta esperanza, pongan todo su empeño en que el Señor los halle en paz con  él, sin mancha ni reproche.
 (Palabra de Dios –Te alabamos Señor.)

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO
Aleluya, aleluya.
Preparen el camino del Señor, hagan rectos sus senderos, y todos los hombres verán al Salvador.
Aleluya

EVANGELIO
Enderecen los senderos del Señor
Lectura del santo Evangelio según san Marcos  (1, 1-8)
Este es el principio del Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios. En el libro del profeta Isaías está escrito: He aquí que yo envío a mi mensajero delante de ti, a preparar tu  camino. Voz del que clama en el desierto: “Preparen el camino del Señor, enderecen sus senderos”. En cumplimiento de esto, apareció en el desierto Juan el Bautista predicando  un bautismo de arrepentimiento, para el perdón de los pecados. A él acudían de toda la  comarca de Judea y muchos habitantes de Jerusalén; reconocían sus pecados y él los  bautizaba en el Jordán. Juan usaba un vestido de pelo de camello, ceñido con un cinturón de cuero y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre. Proclamaba: “Ya viene detrás  de mí uno que es más poderoso que yo, uno ante quien no merezco ni siquiera inclinarme para desatarle la correa de sus sandalias. Yo los he bautizado a ustedes con agua, pero él  los bautizará con el Espíritu Santo”.
 (Palabra del Señor –Gloria a ti Señor Jesús.)

Oración sobre las ofrendas
Que los ruegos y ofrendas de nuestra pobreza te conmuevan, Señor, y al vernos desvalidos y sin méritos propios acude, compasivo, en nuestra ayuda. Por Jesucristo nuestro Señor.

Antífona de comunión (Ba 5,5; 4,36)
Ponte en pie, Jerusalén, sube a la altura, contempla el gozo que Dios te envía.

Oración después de la comunión
Alimentados con esta eucaristía te pedimos, Señor, que, por la comunión de tu sacramento, nos des sabiduría para sopesar los bienes de la tierra amando intensamente los del cielo. Por Jesucristo nuestro Señor.

PROPOSITOS DE LA HOMILIA
Preparen el camino del Señor, enderecen sus senderos
Adviento es un “tiempo fuerte” porque hay bendiciones especiales de Dios para lograr una nueva y más profunda conversión.
Podemos preguntar personalmente al Señor:
¿Qué debería mejorar yo en mi trabajo (o las clases y el estudio), y en el trato con mi familia (mi cónyuge, mis hijos, mis papás)?.
•  ¿Hay alguno de los siete pecados capitales (soberbia, avaricia, lujuria, gula, envidia, ira, pereza) que me domine?
¿Procuro conocerme como soy (virtudes y defectos) con sinceridad, delante de Dios, como un punto de partida para mejorar?
 ¿Soy egoísta? ¿Cuenta mucho mi tiempo, mis gustos y planes...? ¿Cuál es el punto central de mis pensamientos: Dios y los demás o yo?