jueves, 22 de diciembre de 2011

La Navidad en los Santos Evangelios (2 de 3)


¿A qué se dedican los dos primeros capítulos de San Lucas y San Mateo?

A narrar algunos episodios de la infancia del Señor. Por esto suele llamarse Evangelio de la infancia de Jesús a esos capítulos iniciales.

Desde el principio se observa que Mateo y Lucas no narran los mismos sucesos, aunque sí los mismos hechos esenciales referidos a Jesús.

También el tono de los dos Evangelios es distinto: dramático, con sobresaltos, en Mateo; dominado por la alegría en Lucas.

¿Cuáles son las escenas centrales del Evangelio de Lucas?

La Anunciación a María y la Encarnación del Verbo cuando la Virgen acepta su vocación.(…)

Narra escuetamente el nacimiento de Jesús. y subraya dos detalles: el lugar del nacimiento, Belén, y la pobreza y desamparo materiales que lo acompañaron.

¿Qué datos interesantes hay en la genealogía de Jesucristo en Mateo?

En la Biblia las genealogías son algo más que una lista de ascendientes, un simple registro de estirpe: constatar su vinculación a una tribu, clan o familia que lo constituye como sujeto de derechos y obligaciones.

Asi las expresiones “engendró”, “hijo de”, pueden señalar una descendencia inmediata, o una mediata, omitiendo eslabones intermedios; también los nombres pueden tener sentido colectivo, y referirse a clanes o a tribus.

En la genealogía de Jesucristo la misma forma -”engendró”- sirve para enlazar cada eslabón de la genealogía hasta llegar a José. Pero en el v. 16 utiliza una palabra distinta -“nació”, literalmente “fue engendrado”- señala así la acción de Dios en la concepción virginal de Jesús. Jesús, siendo Hijo de Dios, es Hijo de David a través de José.

(cfr. Biblia Univ. de Navarra, tomo 5)

La Navidad en los Santos Evangelios (1 de 3)


San Mateo y San Lucas comienzan el Evangelio con la narración de algunos episodios referentes a nacimiento y a la infancia de Jesús; enseñan así que la Buena Noticia sobre Jesucristo incluye también –junto con su muerte y su resurrección, su enseñanza y su actividad pública– el anuncio de su estirpe humana, y la forma enteramente singular de su nacimiento como hombre, siendo el Hijo eterno de Dios (cfr.Jn 1, 14).

San Mateo –con el relato, y más explícitamente, con citas del Antiguo Testamento (1,23; 2,6.15.18.23)- muestra que Jesús es el Mesías descendiente de David, el Salvador en quien se han cumplido las promesas de Dios al antiguo pueblo de Israel.

Desde perspectivas diferentes, Mateo y Lucas recuerdan los mismos hechos esenciales: que Jesús es el nombre del Niño porque así lo indicó el ángel; que fue concebido por obra del Espíritu Santo en el seno de la Virgen María, desposada con San José, pero sin que Ella hubiese conocido varón; que nació en Belén de Judá, aunque después vivió en Nazaret, etc. Mateo narra los hechos fijándose especialmente en el cometido de San José; Lucas, centrándose en la Virgen.

San Mateo indica que José es quien recibe la explicación de la concepción virginal, quien acoge a su esposa, y quien pone el nombre al Niño (1, 18-25). Después de la marcha de los Magos, José es avisado para que tome al Niño y a su Madre y huya a Egipto. Muerto Herodes, de nuevo José recibe aviso del ángel para que vuelva a la tierra de Israel (2, 1-23).

“(…) Si es verdad que la Iglesia entera es deudora de la Virgen Madre por cuyo medio recibió a Cristo, después de María es San José a quien debe un agradecimiento y una veneración singular” (San Bernardino de Siena, Sermones 2)

(cfr. Biblia Univ. de Navarra, tomo 5)