viernes, 21 de mayo de 2010

El Patriarca de Moscú regala concierto a Benedicto XVI

UN CONCIERTO ACERCA MÁS QUE NUNCA A MOSCÚ CON ROMA
Extractos de una noticia de Zenit y video de la agencia Rome Reports
Este concierto se ha convertido en el momento solemne más cercano entre los pastores de Roma y Moscú, tras un milenio de división (…)
Estos actos tienen lugar en medio de otros gestos históricos de acercamiento entre ortodoxos rusos y católicos, como la publicación en estos días de una selección de discursos de Su Santidad Kiril I por parte de la Librería Editorial Vaticana, que sigue a la edición hace unos meses de los discursos de Benedicto XVI sobre Europa, por parte del patriarcado ortodoxo de Moscú.
Estas nuevas relaciones entre Roma y Moscú han experimentado una neta mejoría desde la elección tanto de Benedicto XVI, el 19 de abril de 2005 , como de Kiril I, el 1 de febrero de 2009.
Las nuevas perspectivas para el diálogo ortodoxo-católico han llevado al metropolita Filarete de Minsk y Slutsk, exarca patriarcal de toda Bielorrusia, a auspiciar un posible encuentro, por primera vez en la historia, entre Kiril I y Benedicto XVI.

Música, diálogo y anuncio evangélico

Según Benedicto XVI, "la cultura contemporánea y particularmente la europea, corre el riesgo de la amnesia, del olvido y, por tanto, del abandono del extraordinario patrimonio suscitado e inspirado por la fe cristiana, que constituye la columna vertebral esencial de la cultura europea, y no sólo de la europea".
"¡Volvamos a hacer que Europa respire con sus dos pulmones, volvamos a dar un alma no sólo a los creyentes sino a todos los pueblos del continente, volvamos a promover la confianza y la esperanza, arraigándolas en la milenaria de experiencia de fe cristiana!"
, alentó ante el público que llenaba el Aula.

El mensaje del Patriarca Kirill I reconoce que "para comprender a un pueblo, es necesario escuchar su música. Y esto se aplica no sólo a la música litúrgica ortodoxa, de la que hoy se interpretarán algunas de las mejores realizaciones, sino también a las obras de los compositores rusos escritas para las salas de conciertos".
El patriarca explica que en el concierto vaticano se interpretó no sólo música litúrgica ortodoxa, sino también obras de los compositores rusos escritas para salas de concierto, pues "en los años de las persecuciones contra la Iglesia y de dominio del ateísmo de Estado, cuando la mayoría de la población no tenía acceso a la música sacra, estas obras, junto a las obras maestras de la literatura rusa y del arte figurativo, contribuyeron a llevar el anuncio evangélico, proponiendo al mundo laico ideales de gran profundidad mora l y espiritual".