sábado, 5 de junio de 2010

CUI YUE estudiante china


Para subir a una cumbre hay que escalar
Periódico suizo entrevista una estudiante en China


En un periódico suizo: entrevista a Cui Yue, estudiante de Relaciones Internacionales y Economía en la elitista Beijing University. Informa Alejandro Navas en el Diario de Navarra . Aquí unos extractos de ese artículo.


(…) Cui Yue destaca desde niña como buena estudiante, lo que le permite acceder a los colegios mejor cualificados. Con quince años abandona el hogar familiar y se traslada a la capital provincial, Chengdu, para terminar la enseñanza secundaria en un exigente internado, que le facilitará el ingreso en las universidades más prestigiosas. Cui Yue tiene ambición, y es uno de los 400.000 candidatos de su provincia que realizan cada año el examen de admisión en la Universidad de Beijing. Ingresan cien, y nuestra alumna obtiene el puesto cuarenta en ese exclusivo ranking.

Estar dentro es todo un triunfo, pero no hay tiempo para confiarse y bajar la guardia. Cui Yue trabaja quince horas al día, entre clases, estudio y el tiempo dedicado a AISEC, la asociación internacional de estudiantes de Economía, de cuya delegación en Beijing forma parte. “Trabajo bastante duro”, reconoce con sencillez. Pero su vida no se agota en los libros, pues también cultiva aficiones personales. Al preguntarle de dónde saca tiempo para todo, responde que no duerme nueve horas al día, por lo que hay margen para otras cosas. (…)

–Fijaos bien, les digo. Es muy posible que dentro de unos años ella sea vuestra jefa. Esto se evitará únicamente si sois capaces de trabajar tanto o más que ella. ¿Os veis en condiciones de hacerlo? Los bachilleres madrileños se quedan en silencio, pensativos. Lo consideran muy difícil, casi imposible. Alguno incluso cuestiona que ese tipo de existencia sea deseable: en la vida hay otras cosas, aparte de estudiar o trabajar. Más que de vivir para trabajar, se trataría de trabajar para vivir. Les concedo una buena parte de razón: habría que aclarar con Cui Yue lo que significa exactamente “triunfar en la vida”; en su entrevista no hay espacio para profundizar lo necesario en esta importante cuestión. Pero intento hacerles ver que sin esfuerzo y dedicación perseverante no conseguirán lograr sus objetivos, supuesto que los tengan: los informes sobre la juventud española registran que un considerable número de jóvenes se encuentran como paralizados, sin especiales proyectos para su vida, empujados por la inercia e instalados en el “presentismo”: el carpe diem como horizonte existencial, y no solo para los momentos de ocio. (…) No pocos de ellos están inmejorablemente preparados, casi tanto como Cui Yue, y nada impide que se conviertan en gestores de su propia vida, sin esperar que el Estado o la sociedad en general les resuelvan los problemas.