viernes, 2 de noviembre de 2012

DOCTRINA Y VIDA 4 de noviembre 2012


DOMINGO XXXI del Tiempo Ordinario

LA ALEGRÍA DE LOS HIJOS DE DIOS (Amigos de Dios, nn. 108-109)

No concedáis el menor crédito a los que presentan la virtud de la humildad como apocamiento humano, o como una condena perpetua a la tristeza.

Sentirse barro, recompuesto con lañas, es fuente continua de alegría; significa reconocerse poca cosa delante de Dios: niño, hijo. ¿Y hay mayor alegría que la del que, sabiéndose pobre y débil, se sabe también hijo de Dios?

¿Por qué nos entristecemos los hombres?
Porque la vida en la tierra no se desarrolla como nosotros personalmente esperabamos, porque surgen obstáculos que impiden o dificultan seguir adelante en la satisfacción de lo que pretendemos.

Nada de esto ocurre, cuando el alma vive esa realidad sobrenatural de su filiación divina.

Si Dios está por nosotros, ¿quién contra nosotros?. Que estén tristes los que se empeñan en no reconocerse hijos de Dios, vengo repitiendo desde siempre. (.)

Mirad a María. Jamás criatura alguna se ha entregado con más humildad a los designios de Dios. La humildad de la ancilla Domini, de la esclava del Señor, es el motivo de que la invoquemos como causa nostrae laetitiae, causa de nuestra alegría.


TEMAS DE DOCTRINA CRISTIANA
Los Símbolos de la fe (catecismo)
¿Qué son los Símbolos de la fe o Credo?
Desde su origen, la Iglesia apostólica expresó y transmitió su propia fe en fórmulas breves y normativas para todos (puede verse Romanos capítulo 10, versículo 9 y  1 Corintios 15, 3-5).
Pero muy pronto, la Iglesia quiso también recoger los esencial de su fe en estos resúmenes destinados sobre todo a los candidatos al bautismo.
Son una recopilación de las principales verdades de la fe y punto de referencia primero y fundamental de la catequesis. (cf. nn 185-188)

¿Cómo se pueden resumir los Símbolos de la fe?
En 3 partes: Creo en
1) Dios Padre y la admirable obra de la Creación;
2) El Verbo de Dios, Jesucristo, y el misterio de la Redención de los hombres y
3) El Espíritu Santo fuente y principio de nuestra    santificación. (cf. n. 190)

¿De donde se han sacado estas síntesis o Símbolos de la fe?
No han sido hechas según las opiniones humanas, sino que de toda la Escritura a sido recogido lo que hay en ella de más importante, para dar en su integridad la única enseñanza de la fe.
Y como el grano de mostaza contiene en un grano muy pequeño gran número de ramas, de igual modo este resumen de la fe encierra en pocas palabras todo el conocimiento de la verdadera piedad contenida en el Antiguo y el Nuevo Testamento. (San Cirilo de Jerusalén). (cf. n 186)

¿De dónde viene la palabra Símbolo?
Es una palabra griega que significaba la mitad de un objeto partido (por ejemplo un sello) que se presentaba como una señal para darse a conocer. Las partes rotas se ponían juntas para verificar la identidad del portador.
El “símbolo de la fe” es, pues, un signo de identificación y de comunión entre los creyentes. (cf. n. 188)

AL COMIENZO DEL AÑO DE FE
En qué consiste la nueva evangelización (2)
¿Por qué evangelizar significa dar a conocer a Jesús?
Porque Jesús interesa siempre y su vida no deja de impresionar.
Porque nuestro gran aliado es la verdad única que hay en sus palabras y en su vida (Yo soy la Verdad).
Cuando explicamos la verdad, el que escucha tiene algo dentro que le dice que ha de estar en sintonía con la verdad.

¿Cómo hablar con sus palabras?
Si tratamos de vivir lo que Jesús dice es fácil hablar de lo que vivimos.
Él es lo más importante en nuestra vida, quien ha configurado el mundo en que vivimos: es imposible entender el mundo cultural de hoy sin Jesucristo.

¿Qué hacer para hablar de Jesús con esa naturalidad?
Tener una profunda sed de Jesucristo, viviendo cada escena del Evangelio como un personaje más (…).
 Lograr esta actitud de oración y de recogimiento interior frente al Evangelio para que incida realmente en nuestra vida cotidiana (…).
Cuidar la lectura bien hecha, es decir realmente vivida, de los textos de la Misa, no como una declamación, sino con la certeza de que Dios nos está hablando. (Mons Javier Echevarría, Prelado del Opus Dei)

¿Qué otra ayuda tenemos?
Conocer y vivir la Misa. Por la Eucaristía Cristo vivo viene a nosotros y toma posesión de nosotros.
Así la Eucaristía hace posible que el cristiano sea “otro Cristo”, “Cristo que pasa” (San Josemaría)

Algunas ideas y textos son del Prof. Pedro Rodríguez en www.primeroscristianos.com